La opinión pública "medida" y presentada en una encuesta tal y como lo hacen los medios hoy en día sólo sirven para manipular la voluntad del elector indeciso y generar una suerte de carro ganador y espiral del silencio en las minorías, es decir, un elector indeciso y que es apático en asuntos políticos se encuentra bombardeado por los medios con este tipo de encuestas –si es que se les puede llamar así– triunfalistas y sesgadas.
Se obvia que las personas quieren ser triunfadoras y no quieren estar del lado de los perdedores, por esa razón, una encuesta así presentada es utilizada hoy por los políticos como una poderosa herramienta de propaganda electoral y no como una herramienta de medición de percepciones, así tenemos que nunca o casi nunca se menciona la metodología que se utiliza, a quien se le preguntó, cuál es su margen de error, nivel de confianza de la muestra, etc.
Se obvia que las personas quieren ser triunfadoras y no quieren estar del lado de los perdedores, por esa razón, una encuesta así presentada es utilizada hoy por los políticos como una poderosa herramienta de propaganda electoral y no como una herramienta de medición de percepciones, así tenemos que nunca o casi nunca se menciona la metodología que se utiliza, a quien se le preguntó, cuál es su margen de error, nivel de confianza de la muestra, etc.
En la ciencia estadística la cuestión fundamental para realizar una encuesta está relacionada con la población y la muestra de esa población; El Instituto Federal Electoral (IFE) informó que la lista nominal con los ciudadanos aptos para votar en 2012 era de 75 millones 167 mil 566 personas, si aplicamos algo de estadística básica tenemos lo siguiente:
Para una muestra representativa de esa población (los que van a votar) sería así:
Universo: 75,167,566
Nivel de Confianza: 99%
Margen de Error de la Muestra: + - 2.8
Para estos datos el tamaño muestral recomendado es de: 2116
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